Wednesday, November 24, 2010

De argumento en su punto de fuga


Ningún argumento posestructuralista procede sin tener un modelo estructural como blanco de crítica.

Tuesday, November 23, 2010

contra-simulacro de Don Quijote

Don Quixote de Orson Welles



De ingeniosa se podría calificar la escena que en su intertextualidad muestra un diálogo cervantino-wellesiano que invita a explorar con mayor detenimiento el contenido fenomenológico del Quijote; su mirada como alegoría del sujeto pensante. He aquí, no solamente se amerita un procedimiento reduccionista que en su sentido husserliano invita a explorar la “consciencia de la consciencia” que surge a partir del momento que se busca concientizar sobre el objeto percibido (el Quijote bajo la mirada del espectador académico), sino también, en un acto paralelo, lanza un escrutinio sobre la interpretación de la interpretación misma (la interpretación del actuar del Quijote según el espectador académico); donde el procedimiento hermenéutico estaría atento a las rupturas y articulaciones estéticas que subyacen en la narrativa visual y en la intertextualidad Cervantes-Welles de la escena, sobre todo al delineamiento de la interpretación en si.
 Dígase que el Quijote ha sido (de)(re)presentado y duplicado en un nuevo contexto por el gesto del simulacro cinemático, gesto que al duplicar y descontextualizar históricamente la edad de hierro por la modernidad contemporánea, reconfigura la subjetividad esquizofrénica del Caballero de la Triste Figura. Esto vale explicarse dentro de un marco cuya base es la articulación entre la fenomenología y el esquizo-análisis.
Para Deleuze y Guattari, la esquizofrenia, como recurso disidente, lleva intercalada la multiplicidad de perspectivas heterogéneas, asimismo, en su rechazo por la imagen sea, edipal, singular, codificada e integral, el sujeto esquizofrénico no percibe el objeto por lo que es, pues, éste no se circunscribe dentro de la ontología absoluta y racional, ya que el sujeto esquizofrénico avanza: “towards the consistency of its virtual lines of bifurcation and differentiation, in short towards its ontological heterogeneity”.
En una sencilla explicación, el sujeto esquizofrénico como objeto estético y elemental de la obra, en este caso el Quijote, se convierte en el objeto fenomenológico del espectador; el actuar esquizofrénico e irracional del actor se convierte en objeto de la percepción del espectador. Asimismo, acontece la dialéctica entre la fenomenología y el esquizo-análisis. ¿Vertical o horizontal? Esto ya es materia para otra discusión.
 No obstante, sea la forma estética wellesiana la que dirija la percepción del espectador y la detenga concienzudamente en la mirada del Quijote, quien se ha dejado seducir por las imágenes, estas aunque reminiscentes del retablo de maese Pedro, también apuntan a un reajuste en la percepción y mirada del Quijote; reajuste que al parecer desvanece la magnitud de bifurcación y diferenciación cervantina. Si en la obra cervantina el Quijote muestra un alto grado de esquizofrenia al negar la percepción del objeto percibido y sus esencias, ese ver gigantes en vez de molinos, en Welles, la emblemática percepción quijotesca y cervantina pierde su intensidad crítica; el Quijote de Welles es desoladamente pasivo, ya que es fácilmente hipnotizado e interpelado por la imagen integral. Es decir, la imagen del objeto percibido impera sobre la subjetividad del Quijote, cuando en Cervantes, ese mismo Quijote impone su imaginación descomunal sobre la imagen misma, ostenta una subjetividad esquizofrénica y deconstructivista.
¡Cepos quedos! Diría el Quijote cervantino encarando al Quijote duplicado wellesiano.

Sunday, November 21, 2010

La amistad y el regalo de la muerte: algunas observaciones hipotéticas

Derrida, a partir del apostrofe aristotélico: “O my friends, there is no friends”, señala una contradicción inherente, pues, el comentario aristotélico, comenta el fundador de la deconstrucción: “states the death of friends. It says it. In its perfomative contradiction (one should not be able to address friends, calling them friends while telling them that there are no friends) this saying hesitates between the established fact- it has the grammatical form of such a fact…[…]…(The Politics of Friendship 27). He aquí la deconstrucción del pensamiento aristotélico por la vía de la gramática. Y es que, Derrida, con cierta influencia nietzscheana, señala los quiebres semánticos y altera la definición de lo que se entiende por amistad y su semántica esencial: la gramaticalidad de la “amistad” aristotélica es, paradójicamente, lo que imposibilita la conceptualización de su propio significado, de ahí la inferencia del “perfomative contradiction.”
El gesto de la desconstrucción, como variante de la fenomenología, consiste en indagar más allá de la superficie gramatical y adentrarse en la gramaticalidad, vale decir, aquello que constituye el constructo paradigmático de la oración. Dirán algunos pensadores deconstruccionistas que la deconstrucción ya se encuentra dentro de la obra textual desde el momento de su conceptualización, cosa que resulta un tanto contradictoria, pues, esto equivale a decir que la deconstrucción es una modalidad esencialista que, de antemano, precede al proceder crítico e interpretativo. Al contrario, la deconstrucción no debe ser entendida como un modelo critico que se auto-aplica a si mismo dentro del texto, mas, antitéticamente, considero, viene de afuera y se aplica mediante el escrutinio minucioso de la lectura y su gramaticalidad, tal como lo ha aplicado Derrida en su deconstrucción de la cita aristotélica en el párrafo inicial.
En consideración metodológica y tomando como punto de partida la aseveración derrideana: “la muerte de la amistad (amigos)” y el elemento críptico que se revela, vale ponderar sobre la relación entre el amigo y el muerto en términos analógicos de la vida (imaginario, los ISA’s o la totalidad) y la muerte (revolución y contra-revolución). Dicho esto, lo que se pretende a continuación, es ligar la materialidad de la vida y el abstracto de la muerte con la gramaticalidad del lenguaje.
Desde luego que esta premisa, nos sugiere un contexto dialéctico que nos obliga a tomar en cuenta, no sólo el materialismo histórico, sino también la negatividad de la muerte y su importancia en los avatares históricos. La muerte determina la historia, eso ya lo ha proclamado el pensamiento hegeliano.
Ahora bien, en este contexto, uno se preguntaría: ¿Cuál sería la relación entre la amistad y el regalo de la muerte? Valga entender que cuando la forma humana adquiere cierto contenido ideológico, entendimiento fraternal e historico, se presupone que el cuerpo, entonces, se convierte en un recurso instrumental para el fraternalismo, la ideología y la muerte. Para la ideología, puesto que el cuerpo encarna los valores fraternales de tal variante ideológica; para la muerte, puesto que la amistad (el enlace ideológico o colectivo) por el Yo-idéntico, hace de su vida un valor colectivo fraternal (sean las diferencias entre distintos bandos ideológicos) en oposición al Otro no-idéntico: en las revoluciones o en trifulcas ideológicas donde se lleva a cabo luchas entre bandos fraternales opuestos, la vida sacrificada es el ultimo regalo de la amistad, de ahí el regalo de la muerte.

Es en este contexto que la gramaticalidad de la cita “death of friends” adquiere relevancia críptica, pues alude, precisamente, al mecanismo dialéctico generado entre la amistad y la muerte, por ende, se abrillanta el destello del pasado ausente.
To be continued...

Charlie Chaplin: Tiempos modernos



El hombre, con el avance y la velocidad de los tiempos modernos, visualizaba Heidegger -en su seminal texto The Question Concerning Technology- sería cosificado y se convertiría en el objeto de la máquina. Asimismo, el ente existencial, no solamente quedaría extirpado de su condición humana, si no también, una vez ocasionada esta enajenación ontológica, entraría en una posición de súbdito dentro del campo de la instrumentalidad tecnológica. El hombre regido por/para la máquina. Introspectivamente, las reflexiones de Heidegger apuntaban a una especie de reificación, donde la dialéctica (materialismo dialéctico) entre la inventiva humana, la cual da lugar a la fabricación de la máquina y la producción que se genera de ésta, tomaría un viraje crítico, ya que, sentenciaba el pensador, el techne vendría a suplantar el rasgo más humano del ser, el pensamiento, vale decir el episteme. De ahí, otrora, la parodia de Chaplin a partir del minuto 4:49.

Les Astronautes : Chris Marker/Walerian Borowczyk : PART 1

Saturday, November 20, 2010

Coca cola en la sangre, la formula 1 de 4

Apocalypse 1900 parte 1

Existencialismo espectro-poético

De neo-existencialistas se podrían calificar las funciones poéticas del fantasma, puesto que el corolario entre el cuestionamiento ontológico y el acontecer tropológico del espectro, surge a raíz del desvanecimiento del sujeto por la vía estética. El lenguaje poético y el pensamiento constituyen el entorno fantasmagórico donde se desenvuelve el nuevo existencialismo que trae consigo la aparición del fantasma. Ya no hay miradas, netamente, materialistas, mas, miradas entrecruzadas entre lo material y la metafísica. Asimismo, la mirada del fantasma, infiere una desconstrucción de la presencia-vida, por lo que desemboca en el entre juego de consideraciones de índole material/metafísico. No hay sujeto absoluto. No hay existencialismo realista. Esa ontología material, mil veces atosigada por los existencialistas, declaro, ya no es el modelo del pensamiento por excelencia. Al menos, no lo es el mío. El ser existencial es, por aserto, el Yo que se define por su oposición al Otro, de ahí, por antonomasia, la lógica del binario dialéctico, el cual rige el espacio-vida. Vale trabar ese modus operandi contextualizado en la metafísica de la presencia y en el rechazo de lo no-idéntico.
He aquí la paradoja del existencialismo, cuyo objetivo fenomenológico consiste en confeccionar visibilidad a lo invisible y recuperar el presente ausente, que bien puede ser entendido como el referente existencial perdido en el imaginario ideológico. Así lo postularon Sartre y Heidegger. Sin embargo, el pensamiento no les alcanzó para reflexionar sobre el fantasma y el referente críptico. En retrospectiva, Sartre hablaba de la nada y de la nausea, por su parte, Heidegger, del abyecto y de la instrumentalidad del ser. Bienaventuradas fueron sus reflexiones sobre la vida material y las circunstancias de la enajenación, no obstante, les faltó entender al fantasma -en términos específicos de la noema y de la noesis- dentro del contexto de la ruina y lo escatológico. Siempre habrá existencialismo, pero, también, resulta plausible reconfigurar la óptica existencialista, con el fin de presuponer que la espectralidad, también, se desenvuelve en su propio imaginario, además, de entender que el fantasma funciona como representación de lo no-idéntico marginal ante la historicidad de la vida y la visibilidad.
Por todo lo anterior, el episteme existencialista, ostenta límites ontológicos: es pensado desde lo viviente por/para el viviente, en este sentido, el logos se olvida de los muertos. No se puede hablar del ser viviente y su vida, sin tomar en cuenta el suplemento críptico de la muerte y su escatología. Después de todo, es, la muerte, en efecto, la que pone en marcha las vicisitudes históricas del recorrido existencial mediante su negatividad.
He aquí declaro la importancia de reconfigurar el acercamiento fenomenológico existencialista, y subrogarlo por una meta-fenomenología, con el fin de establecer una inter-subjetividad (material y poética) entre lo viviente y lo fantasmagórico de mayor entendimiento dialógico.
El deseo del fantasma, reclama historicidad neo-existencial.
Esto me lo sugirió la escritura espectropoética de Juan Rulfo.

Friday, November 19, 2010

Forma y contenido relativizados

La escritura, me decía un querido profesor mío, no es cuando el contenido determina la forma ni cuando la forma determina el contenido. No deben existir las restricciones absolutistas en la estética narrativa, pues, la escritura literaria,dilucidaba, no es nada más que el destello del contenido y la forma en plena zozobra relativa. Asimismo, me dijo, podrás entrelazar el pensamiento filosófico con la creación artística. Pero lo que más recuerdo de este señor literato, fue cuando un día cualquiera le comenté: “Profesor, el archivo literario mexicano es extensísimo, y no hay vida temporal suficiente para sumirme en sus páginas”. Esto fue lo que me contestó: “La vida se alarga, cuando los demás se han dormido o no se han levantado aun. La noche está llena de murmullos, son también los de los escritores desaparecidos, hasta que uno los toque en el hombro y los invite a charlar. Las bibliotecas están comprimidas de muertos con la palabra en la boca…” Ese fue el día en que me hice rulfiano.
http://www.youtube.com/watch?v=WG_JA6SJD8k

La Jetée [1/3] (FR Audio ES Subs)